viernes, 26 de febrero de 2010

Poemanía Nº 198 - Carlos Enrique Cartolano

POEMANÍA


la manía del poema…

Hoja literaria de aparición virtual

Nº 198/2009



“Sin la poesía no se conciben la literatura

ni la cultura de ningún país; por tanto,

tampoco su historia…”

Hugo Acevedo









Poeta invitado: CARLOS ENRIQUE CARTOLANO (*)







Pies de noche



Nuevamente tus pies varados como barcas en la sábana

Mientras dormís con luna en la frente y una estrellita en cada pecho

Los aprisiono para que latan en mi abrazo todo el barro

Arena y pedregal recorridos

Como si fuéramos diferentes:

Yo pudiera sentir tu sendero

O vos besaras la tierra con mis labios.



Permanezco contemplándote

Y acerco mis pies a los tuyos

Imaginándome cuadrúpedo /O murmuración de palomas

En los aleros del patio

Tu sueño es una cesta de peces / Y mi amor insomne

La brisa sobre el trigo recién molido.

Compartimos noches /Pies y pieles felizmente diferentes.







de Cuerdas, poemas (1999)









Poema del puente de madera







Por él llegué.

Por él me iré.

Por este puente de madera

Que ata dos mundos:



De un lado el mar y

Las campanas.

Del otro llantos vegetales

Mi cama

Los manuscritos

Que me siguen

Como cable a tierra.



He estado parado sobre él

Tratando de medir

Con la aguja de mi cuerpo

El punto exacto que establece

La confluencia mágica.



Pero es inútil:

Cuando los cíclopes suspiran

Todo es impreciso

(Reservemos la explicación

para la física cuántica).



Voy y vengo por este puente

De madera

Con la cabeza hirviendo

Y el estómago frío:

Intento justificar un equilibrio

Que no gobierno.







de Cuerdas, poemas (1999)







Imagen difusa



Cuando ha cesado el viento

Y se vuelve íntimo el fuego

Se quema callado ahora

El corazón de la parva.



Hojas

Troncos y corteza

Son cenizas confundidas

Que dispersará el mundo:

Tierra que vuelve

A sus terrones.



(No existen herramientas

Para consolar cenizas)



Entonces

El enjambrado de voces

Remotas

Con mis últimas palabras

Del atardecer

Trepa las copas de los pinos:



La cortina de humo

Se quiebra en muchos hilos

Y clareando

Vuelve a esplender.







de Avisos y Señales (2006)









Esta nube



Esta nube me arrastra

Con sus brazos de humo.

Esta nube

De riqueza malograda

Que huele a gas

Letal

Y a discordia/ A órdenes

Militares/ A palabras

Sometidas.



Es del incendio tucumano

Es de viejo bueno

De la séptima batería

En punta ancla

De dos escuelitas

Colmadas de violadores.



Me alcanza

Desde esa garganta diantre

De la esma.

Nace en treinta mil suspiros:

Esta nube

De riqueza malograda.







de Poemas del amor que vence a la muerte (2008)









Cuarteto para cuerdas



Escuchando a César Franck

Con la tarde inmóvil

Derramada en cada hoja.

La música tampoco cesa:

Es tu sonrisa

Coronándonos amarillo.



Mi cuerpo reposa

Cubierto de besos

Mientras volvés a pasar

Musicalmente: Mis dedos

Van impresos en tu piel

Como hojas verdes.



Me he llevado tu mirada

Que suena como la tarde

Y no termina.

Vos te llevaste mi caricia

Y la hacés relampaguear

Al horizonte.



La vida como una partitura

Se estira y vuelve a ejecutarse

Siempre en notas idénticas.

Pero son otros brillos:

Tus ojos observándome

Mi mano que acaricia tu vientre.



de A ojo y con las manos (2009)





(*) Carlos Enrique Cartolano: nació en Punta Alta (Buenos Aires, Argentina) en 1947. En 1969 publicó el volumen de poesía “Los cantos van al canto” (Editorial Ergon, Buenos Aires). Dirigió revistas literarias, tales como “El Candil” y “Gente Joven”. En 1976 cofundó y dirigió ¨Puro cuento”, en cuyo primer ejemplar se publicó su cuento “Las perdices”. En 1982, después de asistir durante algunos años a los talleres literarios de Grillo Della Paolera, Osvaldo Rossler y Elizabeth Azcona Cronwell, participó de una antología de once poetas que editó Botella al mar: “Poesía varia”. En aquella época, fundó junto con Jorge Castillo “Taller de letras”, revista alternativa empeñada en dar a conocer los trabajos de últimas generaciones de poetas y narradores argentinos. Participó activamente de los encuentros en La Peluqueria de la calle Bolívar, cenáculo en el que era posible encontrarse con los maestros de su generación: Giannuzzi, Rossler, Requeni, Calveti, Débole, Yánover, Rodolfo Alonso, entre otros. Desde 1981 y hasta 1983 tuvo su propio taller literario, que funcionó en la Asociación Estímulo de Bellas Artes de Ramos Mejía. En 1997 dio a conocer un volumen de poesía, que reunía los trabajos sobrevivientes del holocausto y de la autocensura “La resurrección de Neruda” (Taller de Letras, Buenos Aires). En 1998 fue llevando su libro por la República de Chile, mientras rehacía el itinerario del poeta: Santiago, Isla Negra, Valparaíso, La Serena. En 2000 y 2001 recorrió España e Italia, y en 2002 se radicó en la ciudad de Córdoba (España), donde vivió y trabajó durante algo más de un año. En 2003 regresó a Argentina, trayendo consigo dos nuevos libros de poesía que se mantienen inéditos: “Cuerdas” y “El piquete y otros poemas”. Ese mismo año, trabajó en “Cancionero de tierra fértil”, poesía mística que también está inédita. Mientras tanto, proyectaba la escritura de una novela, hoy concluida: “La trampa de arena”, historia de vidas paralelas con desarrollo en Punta Alta, Bahía Blanca y Buenos Aires, durante los años de plomo. A ella siguió, “Huevos en la herida”, actualmente en etapa de corrección. En 2007 concluyó un nuevo libro de poesía “Avisos y señales”, hoy inédito, y recientemente concluyó “Poemas del amor que vence a la muerte”. Recibió diversos premios y menciones en certámenes nacionales e internacionales, así como fue incluido en antologías palpables y virtuales de poesía de Argentina, México, Perú y España. Pertenece a WPS, Directorio REMES y Poetas del Mundo. Actualmente reside en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Se puede indagar más sobre su escritura en: www.latrampadearena.blogspot.com.

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