viernes, 26 de febrero de 2010

Poemania Nº 75 - Jorge Ariel Madrazo

POEMANÍA
la manía del poema…
Hoja literaria de aparición virtual
Nº 75/2007


“El poeta cree siempre en el valor
de la vida porque, si realmente
la considera vana, no tendría
razón de escribir...”
Yannis Ritsos


Poeta invitado: JORGE ARIEL MADRAZO (*)



De «Teoría sobre Ella»


¿NO ARROJA ELLA COMO LOCA
su ira a los cielos: porcelana, loza,
la vajilla entera el caldo portentoso
acaso ella no arroja?
Mírenla y más luego
le digan: no se puede
a qué
tamaña furia
no clame de tal modo "santo cielo, mi
dios, ésto colma, diosito", le
digan que así ella
que nadie es tanto para
ni su pequeño
hombre
y no otorgue tamaña

le digan: él te ama
desde sus heliotropos
o víscera posible

(cuando crujen los perros
mordidos por el aire)


*


NI ÓXIDO NI LAVA CARCOMEN EL TORREÓN
de terracota, mas si Ligeia, la griega, sus dedos
desmadeja, si despeja luces del mirar, torreones se
disuelven, vuélvense libélula,
espuma vuélvense, vacío, baba, nada.


*

¿Y QUIÉN DIJO QUE JAMÁS JAMÁS
he de retrovar
tu rajita tu allegretto
para
clavecín tu bucle tu

pezón (el pezón pecador por lealtad a
sí mismo)?




*

AH, ESAS NALGAS BLANQUISIMAS
surgiendo
de tus enfurruñadas medias
negras
sobre rodillas de pérfido
rocío
y pezones con fiebre
de poema
y pastelillos se tuesten
sexuales
y sobre el pubis florezca
tu falda
y te adoren poetas
en octubre



*

De «Rumia»

Huyen ¿adónde? los caballos del Tiempo
cuando en el oscuro sitio indefinible nadie oye tu
llamado y entre infortunios de dios ciego ninguno
te conoce ¿cómo es esto? ¿tu agenda no rebosa

citas, nombres, fechas? ¿Tanto luctuó tu imagen, no
sos ya el hombre cuya risa vuela blancor y era
tu mujer rosa de adviento entre colinas
donde palabras solares claman al río Guayra?

Huyen, imposible retenerlos, los caballos del
Tiempo, los padrillos de las venas de la
enajenación, de poco sirve tu música, ni el
jazz ni el vino calman este amanecer en el que

huye, rechaza tu amor, el pura sangre del
Tiempo. Hoy no abrís tu ventana de geranios, sólo ves
la niebla de lo sin retorno y se te hizo tarde, y no te
lo advirtieron. Cuando el sol se ahogó en la maleza
del trópico innumerable. Cuando amaste por la última vez

El caballo del Tiempo jadea, frena, te aguarda.
Llora como sólo llora un caballo.
Se va
llevándote a yacer.




*

QUE NO DECLAME SOLEDADES
quien solitario no murió
en rumia de ruinosos fermentos
en acre infancia para siempre mutilada
en corruptible alquimia de
orfandad

No proclame -el solo- soledad
Desove él las metálicas abejas de
la furia
Una rata desove una agria violación

Ame a aquella asesina
niñita
inalcanzable
la Muerte vuelta niña
por matarlo mejor



*

DESEO AQUÍ ALABAR
los dioses cotidianos
la paila donde apremia la cebolla
su nácar chantaje lagrimal
compotera de niñez que
torna a caer y el piso
lame con subversivo líquido

Hoy me he ordenado cantar
las mínimas identidades
devastadas
por mi subjetivo ser predador
(criminoso humanito
de prescindible errancia)

Y mientras les cantas
cantan las cosas

Cantan las cosas en pálida
noche en alba
impura

canta la hormiga su párpado cantan
la naranja
el café
la celosía

cantan como si algo se hallara
en su sitio, como si el sitio

se hallara en
algún sitio

Todo canta



*

QUIEN LO OBSERVARA CAMINAR, Y QUIEN
el merengue danzar (bien recto el torso,
a su fémina ornando dulce alcurnia)
quien por forniques lo juzgara un sátiro
algo venido a menos, convengamos
o lo acompañe en tragos verdiazules
donde amistad escarcha sus blasones
no diría ese quién que él es un otro
mal abrigado en fingidor pellejo,
deshaciéndose en gajos a ojos vistas:
alistado a morir por vez primera.




*

¿SOSPECHA ACASO EL BUEY
enceguecidos uno y otro ojo
el yugo uncido a la tortuosa espalda,
que es su marcha un infierno circular
molienda, tiovivo, rolar de engranajes
hasta que fluya dorado del pisón
el aguardiente que amortigüe
tamaña antigua desolada sed?



*

¿ES UNA NADA QUE SIMULA UN TODO
el sólido vacío en que algo nace?
vuela tu mano, sangra, reza, yace:
alma prensil con que escribís tu todo
mejor dicho: te escribe mano a codo
la palabra-poema, donde pace
tu buey tan ojos que el dolor enlace,
que lo lleve a otro mundo, donde el modo
de ser vos mismo es, sin más, ser nadie
y allí al fin te disuelvas, luz y huella
amando el raro amor que otorgó vida

a tu otro-yo: tu muerte renacida.
Jamás la muerte resultó tan bella.
Vivo estarás, mientras tu muerte irradie.



*

SI A ESTO LLAMAS
"ruidos de la noche"
significa que
la noche

ánfora es
desfondando aguada
de ruidos

lecho pequeño es
para el fornicio de los ruidos

Si no te aterran ruidos de la
noche: no estás vivo
o, quizás, sólo seas
inocuo pretencioso
ser
sin -aún-
estar.



*


«Tengo una mano vacía
y la otra llena de nada»
João César Monteiro

edifican la casa las larvas del olvido
patios
laberintos
donde hombres a caballo quítanse
el sombrero
sentados (quizás) en torno del asado mi
mujer brinda sus
pupilas
el vino brinda
de la
certidumbre
mínimos sonidos cricric sac
la casa alumbran
las larvas de la bruma
hiende ya las nubes la viga maestra
excede en altura al
totem tribal garras colmillos
edifican edifican
las larvas de la lentitud
la cama edifican donde

ella ya no está no podrán
las larvas con ella edifican
un mundo alrededor
un vacío donde mundo había
edifican las larvas de la náusea
ah larvas constructoras
del yacimiento del estaño de la
irrealidad
edifican el alma
el residuo

claman
a coro las larvas del olvido:

somos los cantos que debiste haber
cantado
permanecemos sin pausa
te aguardamos
te aguardamos
en el fondo de tu corazón


*

Para Diego Viniarsky
y Flor, niña no-niña

Acudieron los gatos de todos los
colores, al llamado
en la puerta del ya ido
acudieron los gatos, erizada
metonimia de la
ausencia
orejas con filo y un frío que dolía más allá
de galaxia conocida

Fosforecidos ojos gatunos chillaban: ya no más,
no está, partió en rara excursión
el alquimista del dolor
el mago de la indescifrada fórmula del revivir
así chillaron huyendo a la carrera
(presentían a
la Oscura)

y se quedó sin gatos la niña verdegris
de zapatitos como oreja de gato
sin padre se quedó
para un siempre muy largo
la niña menos niña del planeta
tragó toda su lágrima
ante la puerta-hueco

clamando por padre, por gatos
al cielo solo, demudado,
mudo



(*)Jorge Ariel Madrazo: nació en Bs.As (Argentina) en 1931. Poeta, narrador y traductor. En poesía publicó “Orden del día” (1966), “La Tierrita” (1974), “Espejos y Destierros” (Caracas-Bs.As., 1983), “Blues de Muertevida” (1984, premio Nacional-Regional); “Cuerpo Textual” (1987, LAR - Chile, 2º premio Municipal); “Cantiga del Otro” (1992, premio Ed.del Dock); “Piedra de amolar” (1995); “Mientras él duerme” (1997); “Para amar a una deidad” (1998, Premio F.N.Artes), “De mujer nacido” (2003, Alción, Córdoba) y “Teoría sobre Ella” (Ed. Vinciguerra, 2006). Invitado a encuentros internacionales, entre ellos Medellín, Bogotá, Oregon University, Islas Canarias, La Habana y Monasterevin (Irlanda), fue traducido al inglés, italiano, francés, portugués y macedonio. Ha vertido al castellano poemas inéditos de Allen Ginsberg (USA), Mateja Matevsky (Macedonia), Ledo Ivo, Floriano Martins, Reynaldo Valinho Álvarez y Lourdes Sarmento (Brasil), entre otros. Integra el Consejo Editorial de la revista «Trilce» (Concepción, Chile), así como publicaciones y antologías del país y del exterior.

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